WASHINGTON, D.C. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia contundente contra el mandatario colombiano Gustavo Petro, declarando que “Colombia será el siguiente” objetivo en su estrategia regional contra el narcotráfico. La frase, pronunciada en el Despacho Oval ante la prensa, intensifica una crisis diplomática que ya ha tensado la relación entre Bogotá y Washington en los últimos meses.
Trump vinculó la advertencia directamente a lo que él considera una alta producción de cocaína en Colombia, y afirmó que Petro ha sido “bastante hostil con Estados Unidos”.
“Será el siguiente” y la postura de Trump
En su declaración, Trump sostuvo que:
- Colombia está “produciendo mucha droga”, con “fábricas de cocaína” que, según él, “la venden directamente” a Estados Unidos.
- Petro “va a tener grandes problemas si no entra en razón” sobre el combate al narcotráfico.
- Añadió: “Espero que esté escuchando. Será el siguiente.”
El mandatario estadounidense descartó además un diálogo inmediato con Petro por considerarlo “hostil”, sugiriendo que la actual administración colombiana no ha colaborado como lo haría el anterior gobierno de Bogotá.
Contexto de tensiones: operaciones y acusaciones
Esta advertencia se produce en el marco de una escalada de acciones de Estados Unidos en la región:
- Desde septiembre de 2025, el Gobierno de Trump ha implementado una campaña militar en **el **Caribe y el Pacífico con el argumento de interceptar embarcaciones vinculadas al narcotráfico, parte de lo que Washington llama una lucha contra el “narco-terrorismo”.
- La ofensiva ha incluido múltiples ataques marítimos y un aumento de presencia militar cerca de las costas de Venezuela y Colombia, con un saldo de más de 80 personas muertas según reportes de fuentes internacionales.
El enfoque de Trump en la región también ha afectado a otros países latinoamericanos, con advertencias similares emitidas hacia México en el contexto de la lucha contra las redes de drogas.
Respuesta de Petro: “Está desinformado”
La reacción del presidente Gustavo Petro no se hizo esperar. Durante un Consejo de Ministros transmitido en vivo, Petro lanzó un mensaje crítico hacia su par estadounidense:
- Afirmó que Trump está “muy desinformado acerca de Colombia” y criticó lo que considera una mala comprensión de la realidad del narcotráfico en su país.
- Destacó que bajo su mandato se han realizado 1,446 combates en tierra contra mafias y 13 bombardeos dirigidos a líderes criminales, muchos con inteligencia militar compartida.
- También subrayó que su gobierno ha incautado 2,700 toneladas de cocaína, y que esa cifra podría acercarse a 4,000 toneladas en 2026, lo que él describió como “la mayor incautación de cocaína en la historia del mundo”.
Petro subrayó que su país ha sido un aliado histórico de la lucha antidrogas, aunque rechazó las caracterizaciones de Trump sobre Colombia como un exportador directo de cocaína a Estados Unidos.
Impacto regional y diplomático
La advertencia de Trump se suma a una serie de acciones y medidas que han marcado la política estadounidense hacia Latinoamérica en 2025:
- En septiembre, Washington descertificó a Colombia como socio en el combate contra las drogas y revocó visas a miembros del gobierno colombiano acusándolos de vínculos con el narcotráfico.
- La estrategia militar en el Caribe y otras operaciones han sido justificadas por Trump como parte de una campaña antidrogas, aunque críticos internacionales han cuestionado la legalidad, el enfoque y el impacto humanitario de estas acciones.
La retórica de Trump también ha encendido debates dentro de Estados Unidos, donde algunos legisladores y sectores de la sociedad civil critican la posible escalada militar y el impacto en la soberanía de los países involucrados.
La advertencia directa de Donald Trump a Gustavo Petro coloca a Colombia en el foco de una estrategia antidrogas que ya ha alterado las relaciones diplomáticas con varios países latinoamericanos en 2025. Con una guerra de declaraciones, acciones militares en curso y serias acusaciones de un lado y otro, la relación entre Bogotá y Washington se enfrenta a uno de sus momentos más tensos en décadas.
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