Con la cercanía del próximo debate presidencial, la campaña de Kamala Harris ha lanzado una serie de anuncios que atacan directamente al expresidente y candidato republicano Donald Trump por su postura sobre el aborto y los derechos reproductivos. Esta estrategia forma parte de una agresiva inversión publicitaria de 370 millones de dólares, que se desplegará entre el Día del Trabajo y el Día de las Elecciones, abarcando tanto la televisión como las plataformas digitales.